¿Como
nace el Movimiento de Schoenstatt en Chile?
El
Movimiento de Schoenstatt surge por la intercepción
de los Padres Palotinos recién llegados de Schoenstatt a La
Parroquia San Luis de Gonzaga, en Valparaíso.
Parroquia fundada por los Padres Pallotinos Irlandeses y por los
aportes de Juana Ross como regalo a su nuera Luisa por el matrimonio
con su hijo en 1890.
En 1935 llegó como párroco el Padre
Klepper quien participó, en el desarrollo del Movimiento de
Schoenstatt en Alemania.
Fue este sacerdote quien inició los primeros grupos de formación,
como un grupo de mujeres jóvenes entre señoras y universitarias
de la acción católica y instaló el cuadro de
La Mater tres veces admirable de schoenstatt por primera vez en Chile
junto a la capilla bautismal de la Parroquia San Luis de Gonzaga.
Los grupos de la Acción Católica funcionaban en ese
entonces en la Casa Pasaje Quinta Nº 28, actualmente
es la Casa de Acogida María del Puerto Claro de María Ayuda.
En el año 1940, el grupo de fundadoras, dirigentes de la acción
católica, en su anhelo de servir mejor a la iglesia organizadas
por la Sra. Rosita B. de Durney, solicitan ”clases de formación”
a la señorita Benedicta Daiber, quien por saber el idioma alemán pudo transmitirle
fielmente el mensaje de Schoenstatt con textos aportados por el Padre
Klepper.
Rápidamente fue germinando la semilla y crecieron en amor a
la MTA y al Fundador, vinculándose espiritualmente al santuario
original de schoenstatt en Alemania.
El grupo de fundadoras sello su Alianza de Amor con la Mater
el 15 de Mayo 1942.
Los primeros grupo de juventud, comenzaron el 1944 con jóvenes
asesorados por el Padre Benito Schneider. Luego trajeron
a sus pololos y amigas comenzando así la Juventud Femenina.
Testigos de esta historia es Isabel Ravei, del grupo
de las Rosas, quien integro el primer grupo de matrimonios
que se formó con los jóvenes que se habían casado.
El
Padre Kentenich pisó tierra chilena por primera vez
el 23 de junio de 1947.
Decidió ir a Valparaíso, pues el sabía de la
existencia de la señoras. Esto fue un poderoso llamado que
unido a su amor de Fundador e intuición de Pastor lo llevo
rápidamente a la ciudad puerto.
En la tarde del 27 de Junio de 1947, el Padre Kentenich
se dirigió a la sede de la Acción católica,
donde estaba reunido el grupo de señoras, dándose así
al pequeño e histórico acto.
Primero el Padre Kentenich les hablo acerca de la historia
de schoenstatt y del ideal de mujer. A continuación,
durante el té, el Padre tomó contacto más estrecho
y personal con el grupo. Las señoras le contaron como este
se constituyo y le platicaron algo de su historia, espacialmente de
la fecha en que se habían ofrecido a la santísima Virgen.
El Padre se quedo profundamente conmovido al constatar que dicho ofrecimiento
había sucedido el mismo día en que él, estando
en el campo de concentración de Dachau, estuvo en máximo
peligro, ya que fue destinado a los transportes de inválidos,
es decir condenado a morir en al cámara de gases, habiéndose
salvado gracias a la intervención de un guardia conocido de
él.
Esta coincidencia de fechas resonó en el alma del padre kentenich
a la luz divina y percibió la profundidad schoenstattatiana
de las primeras señoras y el misterio de elección que
recaía sobre ellas. Esto fue tan admirable, que lo impulsó
a realizar un acto inédito fuera de Alemania, el lugar original:
FUNDAR EL MOVIMIENTO EN CHILE, lo que se lleva acabo con un
acta de fundación.
Acta
de Fundación del Movimiento de Schoenstatt en Chile.
El viernes 27 de junio de 1947, a las 16 hrs., en
la Casa de la Asociación de mujeres de la acción
Católica, Pasaje Quinta Nº 28 Valparaíso;
el Rev. Padre José Kentenich, P.S.M y fundador de las Hnas.
Marianas; en presencia del Rev. Padre José Kogel, superior
de los pallotinos en Santiago, del Rev. Padre Federico Amberger, cura
párroco de San Luis; de Rvda. Madre Georgina Wagner,superiora
provincial en Chile; de la Rvda. Madre Ursula, Provincial de Uruguay;
y las siguientes personas: Sras. Luisa M. de Vallejo, Javiera Ch.
de Le Roy, Nora P. Bostelmann, Claudia de Smith, Blanca de Acrostizaga,
Aída Hager, Laura de Bergeot, Julia E. de Winter., Lucy de
Elizalde, Ana de Riveros, Rosa B. de Durney y Srtas: Rosa calvo, Luisa
Durney, María Andueza, Pilar Moreno y Ruby Yuong; declaró
fundado el Movimiento Apostólico en Chile y las personas nombradas
y abajo firmantes, miembros fundadores.
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El Rev. Padre Kentenich hizo notar tres puntos que
las fundadoras debían tener siempre presente:
1º Que la misión de schoenstatt es una misión divina
por eso no habría de fijarse en lo débil de sus instrumentos;
sino siempre aspirar a subir más alto confiando en la Madre
Tres Veces Admirable.
2º Recordar siempre que éramos fundadoras y por lo tanto
pesaba sobre este grupo una gran responsabilidad.
3º Que éramos élite, así que deberían
ser siempre los miembros del Movimiento Apostólico destacarse
del común de la masa, donde quiera que se encontrasen.
El Padre Kentenich en las tres ocasiones en que visito Valparaíso,
en el año 1947 y 1948 llego a la Casa Menna.
En la capilla de esta casa el Padre, junto a la naciente Familia de
Schoestatt corono a la Mater, el 9 de noviembre de 1948, como
reina de Chile y el Universo.
Este fue el hogar que acogió al Padre, este fue el Valparaíso
que él conoció con sus cerros y casitas frente al mar.
Desde aquí el Padre y Fundador contempló el mar con
su mirada de Profeta, pensando seguramente en las generaciones futuras,
nosotros hoy; desde aquí pudo soñar con la Iglesia
de las nuevas playas.
Mirando nuestra pequeñez, pero confiando en tu poder y en tu
bondad, te pedimos: implora para nosotros hoy las gracias de la Fundación.
El 22 de julio de 1951 en la Parroquia San Luis de Gonzaga, luego de
un retiro de matrimonios redactaron y firmaron el Acta de
Fundación
de la Obra Familiar en Chile en lo que era en ese entonces
Es así como crecía y desarrollaba “La
Familia”. Santuario Cenáculo de Fundación.
El Santuario Cenáculo de Fundación
se construyó en 1968, y se esperaba que el Padre Kentenich
viniera el año 1969 a bendecirlo. El 15 de septiembre el Padre
Kentenich partió al schoenstatt eterno y al año siguiente
para su cumpleaños se bendijo el Santuario bajo su mirada paternal,
desde el cielo y para siempre.
Recordemos siempre su promesa “ quien me busque me encontrara
siempre en el Santuario”
Posteriormente se requirió un trabajo de esfuerzo de los fundamentos
civiles del santuario y así como la Providencia permite la
creación de una pieza de encuentro con el fundador. De esta
manera nuestro padre será por siempre el fundamento de este
santuario.